Milei arrasó en el país y la provincia.

Ola violeta. Milei ganó en 18 de los 24 distritos y le sacó más de 10 puntos al peronismo, dió el batacazo en Buenos Aires y ganó con comodidad en la provincia. Frigerio reconoció que lo de la provincia "fue un triunfo del presidente."

Alianza La Libertad Avanza arrasó en el país en un resultado sorpresivo, que hasta superó las propias expectativas de los libertarios. Con un 40.66% le sacó casi 10 puntos al peronismo, que a nivel nacional llegó al 31, 77%. Los festejos libertarios no terminaron ahí: ganaron en 18 de los 24 distritos y se alzaron en la madre de las batallas, venciendo al peronismo en provincia de Buenos Aires.

De esta manera, en la cámara de Diputados, el gobierno obtuvo 64 bancas, mientras que el peronismo consiguió 44 escaños. En el Senado, LLA triplicó sus bancas que llegarán a 20, mientras que el peronismo por el desastre nacional pasa de 34 a 28 asientos en la cámara alta.

En la provincia, el resultado fue holgado en favor de los libertarios: en el senado se alzaron con 52,47% frente a los 35,66% que obtuvo el peronismo, mientras que en diputados fue un 52,93% para los violetas contra un 34,37% que eligieron al peronismo.

El resultado, como en todo el país no eran el que vaticinaban las encuestas, que auguraban una mayor paridad entre los libertarios y el PJ. Frigerio agradeció a su militancia y dijo que en la provincia hubo un triunfo del presidente. En el PJ se sintió el cimbronazo: primaban las caras largas y la incredibilidad ante la diferencia que reflejaban los datos.

Michel y Bahl en sus discursos agradecieron a la militancia y pese a la derrota rescataron el proceso de ordenamiento y reconstrucción del peronismo, instando a trabajar en pos de construir una provincia con justicia social.

Maya-Guzman y Gaillard-Rubattino por su parte hicieron una muy pobre elección, no alcanzando el 4% para ninguno de los dos espacios y quedando afuera de las cámaras. Los espacios no pudieron captar el voto de los sectores que pretendían representar y como experiencia terminó siendo una performance muy exigua.